Revisión de Sesiones: Se revisan grabaciones de las sesiones (con el consentimiento del paciente) o se discuten las sesiones detalladamente. Esto permite al supervisor observar directamente la aplicación de las técnicas y proporcionar retroalimentación específica.
Análisis de Protocolos: Se revisan los protocolos de EMDR utilizados y se asegura que el terapeuta esté aplicando correctamente las fases del protocolo estándar de EMDR.
Evaluación de Habilidades: Se evalúan las habilidades del terapeuta en la aplicación de los ocho pasos del EMDR, como la preparación del paciente, la evaluación, la desensibilización, la instalación, el escaneo corporal, entre otros.
Resolución de Dificultades: Se abordan los desafíos y dificultades que el terapeuta puede haber encontrado durante las sesiones, como la resistencia del paciente, las reacciones emocionales intensas, o problemas técnicos en la aplicación de la terapia.